Blog de fotografía de boda y algo más

Llega ese momento en el que todas las que hemos tenido bebes decidimos que nuestro estado se merece que lo recordemos, ¿como? pues con una sesión premamá. Ahí es dónde empezamos a dudar porque no tenemos muy claro que fotos nos haríamos, si en estudio o en exteriores, que ropa me pongo que además me quede bien... ufff cuantas decisiones para tener un recuerdo bonito. A continuación veremos que opciones tenemos si lo que queremos son unas fotos naturales y que nuestra barriga no sea un actor principal si no más bien secundario, un estado que tratamos con disimulo y naturalidad. Lo primero que debemos tener en cuenta es que para gustos los colores y si tenemos claro que foto queremos pues vamos al grano con el fotógrafo y listo, si queremos imágenes en un estudio, genial pero debemos entender que vamos a perder naturalidad. Nosotros entendemos la fotografía premamá como un momento que se debe tratar con mimo, sin perder el toque fresco y atemporal, por este motivo siempre recomendamos realizarla en tu casa o en una localización bonita que nos permita tener una variedad de planos y situaciones memorables.

Llega el momento de contratar al fotógrafo de boda y todos tienen muchas opciones, pero lo que tienes claro es que el día de tu boda no quieres estar pendiente del fotógrafo, además no le conoces y no sabe que a ti no te gustan los posados y lo único que tienes claro es que quieres pasar el gran día disfrutando a tope y que todo salga perfecto. Pues bien entre las opciones que un fotógrafo te ofrecerá está el reportaje preboda y el reportaje postboda. Al principio el fotógrafo intentará que te hagas los dos reportajes, obviamente quiere trabajar lo más que pueda para ti pero quizás lo que haga es aconsejarte de que es lo que más te conviene y eso es lo que vamos a hacer a continuación, exponer los pros y contras de cada sesión sin concesiones, allá vamos:

Consejos para elegir entre un reportaje de comunión en estudio o un reportaje de comunión en exteriores.

La boda de José Manuel y Manoli, dos enamorados de cine Una bonita historia que ha tenido como guinda del pastel una boda muy divertida, con su gente, sus amigos y sobretodo con mucha fiesta. Superando los nervios del principio, antes de la iglesia y las risas de la ceremonia, el "después" fue coser y cantar, dos martinis y a disfrutar de un dia precioso.